Cuando uno cruza el río dos veces, el río No es el mismo y nosotros tampoco.

Sin dudas hay un antes y un después de esta Pandemia. No seremos los mismos.
La situación actual del mercado laboral en Argentina es tan heterogénea como las posibilidades y la forma en que cada grupo sortea la realidad que nos toca vivir. Si bien en Argentina la mayoría de los trabajadores cuenta con un empleo en relación de dependencia, desde finales de 2017 se ha producido un aumento de otras figuras laborales como el trabajador independiente o monotributista. Esta caída en el empleo asalariado ha estado acompañada en un aumento del porcentaje de trabajadores no registrados, que alcanza al 35,9 por ciento de los asalariados. La tasa de informalidad tiene su mayor incidencia en aquellos sectores que se espera se vean especialmente afectados por las medidas de aislamiento adoptadas con motivo de la crisis sanitaria, como es el caso del comercio, la hostelería y el trabajo doméstico.

Los profesionales independientes ya nos encontrábamos en un proceso que nos exige reinventarnos permanentemente, adoptar un sinnúmero de nuevas prácticas y en consecuencia el desarrollo de las mas variadas habilidades.  Hoy en día, todos los profesionales independientes cada vez necesitamos mas competencias transversales.

La pandemia no es una CAUSA, visibiliza cuestiones que  ya veníamos atravesando y materializa una situación de incertidumbre y vulnerabilidad que rompe las fronteras, las imaginarias y las reales: Económicas, sociales, culturales.

Atravesamos la tempestad.

Para explicar cómo está Argentina con realidades tan heterogéneas está atravesando esta situación de crisis global, se me vino a la mente inmediatamente algo que está circulando por redes y grupos de whatsapp y que me pareció apropiado.

“Estamos en el mismo barco”.

Si esa afirmación fuera verdadera, entonces esa embarcación podría ser el Titanic, algunos pasajeros, viajando en primera, se salvan en los pocos botes salvavidas mientras que los que viajan en tercera clase, mueren ahogados en las profundidades del gélido e indiferente océano. (Susana Mitchell – Infobae)

Estamos en la misma tempestad, pero no en el mismo barco.

Estamos en la misma tempestad algunos la atraviesan en yate, otros en barco, otros en canoa y muchos a nado. La tormenta recién comienza. Y no es perfecta.

Ante lo imprevisto la teoría, claudica.

Es la realidad la que nos va enseñando nuevas formas de SER y Hacer. Es un tiempo de prudencia, de abrir interrogantes, más que de dar respuestas, las respuestas cierran, no nos permiten hacer camino, ni avanzar. Algunos ven una Grieta, yo elijo ver una bisagra. Como la bisagra de una ventana que puede servir tanto para abrir como para cerrar.

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