
- Tu vida universitaria será una de las etapas más importantes de tu vida, ¡elige correctamente!
- Siguiendo estos consejos llegarás a la decisión correcta.
- Recuerda que la vocación es uno de los factores más importantes a la hora de elegir tu carrera.
La elección de la carrera es un momento de tensión para muchos jóvenes. El temor a optar por el camino equivocado al plantearse qué estudiar y la preocupación por el impacto de esta decisión sobre su futuro, son algunas de las preocupaciones más comunes.
Afortunadamente, existen formas de reducir la incertidumbre y prepararse para hacer una elección mejor informada. ¿Quieres saber cuáles son? ¿Te interesa acceder a un test para saber qué estudiar? ¿Sientes curiosidad por conocer si tus habilidades pueden indicarte cómo saber qué estudiar?
¿Cómo saber qué estudiar? 6 consejos para acertar en tu elección
No es sencillo decidir en qué carrera matricularse. Pero existen algunos consejos que te indican cómo saber qué estudiar. Se trata de los seis siguientes, que te pueden ayudar a tener más claro si has elegido correctamente:
1) Sé proactivo
Si quieres saber qué estudiar no dejes pasar el tiempo, la decisión no se hará más simple y la respuesta no llegará sola. Debes interesarte, averiguar, ver el abanico de opciones para tomar una decisión informada. Visita las universidades, asiste a charlas, habla con orientadores vocacionales, recurre a otros estudiantes y profesionales de las carreras que puedan interesarte.
2) Considera lo que quieres hacer, no qué estudiar
De niño todos sabíamos qué queríamos ser cuando creciéramos, pero a lo largo del camino uno se olvida o comienza a pensar mucho en las respuestas. Olvídate por un momento de qué estudiar y piensa en qué tipo de trabajo te imaginas realizando, en dónde y bajo qué medios. Esto te ayudará a discernir los conocimientos académicos que precisas para lograr tus objetivos. Cuando sabes qué quieres ser, podrás determinar qué carrera más se acerca a esos intereses.
3) El salario no es lo importante
No puedes elegir tu carrera en base a la remuneración. Además, ninguna carrera tiene asegurado un gran salario. Si eres un buen profesional, alguien que se interesa por la manera en la que realiza su trabajo y se esfuerza por mejorar, tendrás éxito y el dinero llegará. Sabrás que has elegido correctamente si estarías dispuesto a no percibir un salario por realizar ese trabajo. Si el dinero es tu principal motivación es probable que no disfrutes lo que haces y estés insatisfecho con tu elección.
4) Es tu decisión
No dejes que los demás tomen la decisiónde qué carrera estudiar por ti. Puedes tomar en cuenta la opinión de tus padres y amigos, pero la decisión a fin de cuentas es tuya. El psicólogo Omar Bertacco, de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Argentina, explica que “el problema es cuando la persona convierte a las influencias en mandato; porque aparecen como el único camino para satisfacer los deseos y ser parte de la familia, para sentirse identificado con los padres o, incluso, para cambiar la historia”. Esto no es saludable y no te hará feliz porque no serás lo que tú deseas ser. No te dejes comparar, ya que esto no hará sino deprimirte. Concéntrate en ti y lo que tú quieres.
5) La ansiedad de comenzar a estudiar
El entusiasmo y la motivación son buenas señales. Si te sientes con ánimos de comenzar la universidad y el estudio, es porque verdaderamente estás conforme con tu elección.
6) No esperes a comenzar las clases
Si te apasiona lo que quieres estudiar, querrás saberlo todo y para ello no tienes que esperar a la universidad. Empieza de manera sencilla a adentrarte en el tema: si te interesa la fotografía, saca fotos; si quieres ser piloto, colecciona aviones.
¿Cómo elegir qué estudiar?
En nuestro país, 8 de cada 10 estudiantes de Bachillerato afirman no tener claro qué estudiar en el futuro. Puede que la amplitud de la oferta sea lo que les bloquea. En España existen más de 2.700 grados entre los que elegir ahora mismo, a los que habría que sumar los dobles grados y otras alternativas para la formación.
En algunos casos, no hay que salir a buscar el problema fuera, sino en el interior de la persona. Se trata de la indecisión, la falta de motivación o el desconocimiento. Estos motivos complican la toma de una decisión tan relevante en un momento clave, como es el de finalizar los estudios de Bachillerato.
Se trata de un tema importante, ya que las estadísticas muestran que uno de cada 10 alumnos matriculados en la universidad cambiarán de carrera tras el primer curso, mientras que 3 de cada 10 terminarán abandonando su formación superior.
¿Qué hay que plantearse antes de decidir qué estudiar?
Para filtrar entre las opciones al alcance del estudiante, aclarar las ideas y establecer prioridades, puede resultar conveniente resolver algunas cuestiones que ayudarán a decidir qué estudiar, como las siguientes:
- CV. Según la importancia que se dé a trabajar el currículum se podrá optar por estudios que aporten un certificado al completarse o una formación suyo principal valor sea el aprendizaje, y no el título.
- Empleo. La empleabilidad puede ser un factor a tener en cuenta por quienes desean entrar en el mercado laboral por primera vez, aunque, para quienes ya tienen un buen trabajo y simplemente quieran seguir formándose, este criterio no será clave.
- Afinidad. Saber si algo realmente le motiva a uno y si es a lo que desea dedicarse en el futuro puede ayudar a filtrar opciones.
- Localización. La posibilidad o no de estudiar online, la distancia al campus, cuando la formación sea tradicional y las posibilidades de compaginar los estudios con la vida laboral y familiar son cuestiones que es preciso revisar.
Además de estos aspectos, pueden tenerse en cuenta otros relativos al valor añadido de los estudios en la sociedad actual o la existencia de convenios de prácticas, bolsa de trabajo u oportunidades de investigación en la institución donde se evalúe cursar la matrícula.
¿Hay que priorizar la vocación o tomar una decisión más práctica?
Lo cierto es que es complicado descubrir cuál es la vocación de uno a la temprana edad a la que hay que empezar a elegir qué estudiar. ¿Ciencias o Letras? ¿Derecho o Ingeniería? Todo parece muy alejado del día a día del estudiante.
Desde su visión del mundo, las cosas pueden apreciarse de manera distinta a como realmente son y, por eso, para determinar qué ha de tener más peso en la decisión final conviene informarse bien. Para ello se puede recurrir a:
1. Información de las carreras que ofrecen portales especializados.
2. Información sobre las carreras que publican las propias Instituciones.
3. Opiniones de estudiantes y exalumnos vertidas en foros y redes sociales.
4. Estadísticas de empleo.
5. Información acerca de mercado laboral publicada en diarios y fuentes confiables.
6. Información sobre las tendencias en el mundo del trabajo.
7. Información de primera mano obtenida a través de contactos.
Una vez se cuenta con un buen grado de conocimiento de lo que cada decisión implicaría en el ámbito académico y laboral, hay que centrarse en uno mismo y evaluar las propias capacidades. Analizar las fortalezas, puntos débiles y principales motivaciones terminará de despejar dudas en este proceso.
¿Las habilidades personales de cada uno determinan qué carrera estudiar?
Si bien no se trata de un factor que deba condicionar la decisión final, tener en cuenta las habilidades personales a la hora de decidir qué carrera estudiar puede llevar a una elección más satisfactoria en el largo plazo.
Entre los puntos a considerar no deberían faltar:
- Aptitudes. ¿Qué se te da bien? Intenta recordar qué tipo de tareas completas con mejores resultados y en qué áreas destacas por tu destreza.
- Personalidad. ¿Cómo eres? Piensa en tu comportamiento, tus interacciones con los demás, tu forma de reacciones en diversas circunstancias y tus capacidades de comunicación. ¿Eres asertivo? ¿Eres tímido? ¿Eres empático?
DESARROLLA TUS CAPACIDADES EN UNA CARRERA CON MUCHO FUTURO
- Valores. ¿Cuáles son tus prioridades? Es momento de entrar a valorar las metas profesionales que te planteas alcanzar.
- Intereses. ¿Qué te apasiona? Busca lo que más te motiva y trata de hallar la manera de reconducir esas pasiones a tu desarrollo profesional.
Pensar en tus capacidades te ayudará a conocer mejor tu potencial profesional. Así, por ejemplo, si tienes buena memoria, el Derecho o la Medicina pueden ser tu carrera; si tienes inteligencia espacial y creatividad, lo tuyo son Ingeniería y Arquitectura y si destacas por saber ponerte en el lugar del otro, por tus habilidades de comunicación y ganas de ayudar, Magisterio o Ciencias de la Salud pueden ser los campos que te lleven al éxito en el futuro.
Lo importante es que no cometas ninguno de los errores más típicos al elegir qué estudiar, como dejarte guiar por la elección de los demás o por la nota de corte, matricularte en una carrera por la que no sientes ninguna motivación o hacerlo por inercia, sin tener realmente claro que deseas comprometerte a estudiar los próximos años en un campo determinado.
Test para saber qué estudiar
https://noticias.universia.es/actualidad/noticia/2014/11/28/1115989/6-consejos-saber-estudiar.html