
Las grandes empresas, en su mayor parte, tienen implantadas políticas de compliance y los métodos para darlas a conocer entre sus empleados. Grandes contratos, muchas personas implicadas, diferentes países de actuación, hacen necesarios tener todo bien atado y conocer las exigencias legislativas de diferentes estados.
Pero el cumplimiento normativo también alcanza a las compañías de menor tamaño y a empresarios independientes. Sea cual sea el marco en el que vamos a desarrollar nuestra actividad, conocer las exigencias legales es un requisito fundamental para poder desarrollar nuestro trabajo de forma segura sin exponernos a sanciones económicas o riesgos reputacionales, para nosotros o nuestra empresa.
Por eso, si nos contrata una empresa, es buena idea informarse de si cuenta con una estrategia de compliance correcta que le permita una protección ante los riesgos reputacionales, legales y financieros que conlleva su actividad. Y, si vamos a tener nuestro proyecto propio y no nos preocupamos de asegurarnos de cumplir la normativa, estaremos expuestos a multas que pueden poner en peligro la continuidad del mismo, o incluso sanciones que impliquen el cese de la actividad.
Ética y deontología profesional vs compliance
Una de las definiciones que da la RAE sobre la palabra ética es que se trata del conjunto de normas morales que rigen la conducta de una persona en cualquier ámbito de la vida (ética profesional, cívica, deportiva). Es habitual que en los estudios para prepararnos como buenos profesionales se incluya una asignatura de Ética y Deontología Profesional, y que esta conlleve obligaciones, en mayor o menor grado, en nuestro futuro laboral.
El caso de los médicos es el más conocido, ya que al terminar su carrera realizan el juramento hipocrático. O los abogados, que “antes de iniciar su ejercicio profesional prestarán juramento o promesa de acatamiento a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico, y de fiel cumplimiento de las obligaciones y normas deontológicas de la profesión de abogado”, según establece el Estatuto General de la Abogacía Española.
También diferentes especialidades tienen asignaturas en las que se estudia la legislación (pasada y presente) que les afecta, como en Periodismo, para saber hasta dónde llega la libertad de expresión y conocer qué son el derecho al honor y a la propia imagen y qué sanciones implica el atentar contra ellos como derecho de rectificación, secuestro de la publicación, multas o prisión.
Pero, aunque los criterios morales son más estables en el tiempo, las normativas varían con mayor frecuencia, más hoy en día con el abanico de posibilidades abiertas por las nuevas tecnologías que permiten situaciones que antes eran inimaginables, como por ejemplo el tratamiento de los datos personales. La legislación ha cambiado y las empresas han tenido que hacer un gran esfuerzo para cumplir en los plazos previstos.
Por eso hay que contar en todo momento con información actualizada, algo a lo que te pueden ayudar profesionales especializados o los servicios que ofrecen marcas de la reconocida calidad de eInforma. Si estás intentando localizar empresas en las que iniciar tu carrera profesional Universia dispone de un buscador en el que puedes localizar las que más te interesen. https://noticias.universia.es/practicas-empleo/noticia/2020/06/12/1167974/debo-saber-compliance-empresarial.html