El término employee advocacy significa, literalmente, recomendación del empleado. Un testimonio de alguien que conoce desde dentro la empresa es mucho más fiable que cualquier otro, a ojos de los consumidores de esa marca. El poder de tal recomendación ha provocado que parte de la estrategia de recursos humanos dirija esfuerzos a cuidar este activo empresarial para atraer talento cualificado.
La importancia de hacer marca desde la propia empresa
Según el Informe Talento Conectado, la fuente de información en la que más confían las personas que presentan una candidatura a una empresa son las valoraciones que transmiten los trabajadores de esta. Esta fuente gana en fiabilidad a las noticias que emite la compañía y lo que publica en su web corporativa.
Es decir, si se quiere atraer talento valioso para la compañía, hay que considerar este hecho. Cuando el personal está contento con lo que le ofrece la empresa para la que trabaja, su testimonio es altamente preciado. Pero no basta solo con que esté contento, para que los empleados se conviertan en auténticos prescriptores de marca tienen que conocer a fondo la compañía. Sus objetivos, su funcionamiento y sus logros. Esto es, además de revisar las peticiones de la plantilla y favorecer sus condiciones, hay que hacer una labor de educación para que esta sepa transmitir una buena imagen de la compañía.
No servirá de nada si no lo hace de una manera completamente voluntaria. Así pues, también hay que ser sensible a las quejas y desacuerdos más pronunciados por si se puede evitar solventarlos de alguna manera. Cuando las personas empleadas descontentas dejan su puesto cada día pueden emitir juicios muy perjudiciales para la imagen de la empresa. Si lo que se dice es cierto, la propagación de este malestar se verá confirmado por distintos testimonios. Todo ello redunda en que el talento cualificado huya de las vacantes que la empresa oferta.
Montar una estrategia de employee advocacy en tres pasos
1. Reforzar la comunicación bidireccional. Es importante saber transmitir a la plantilla los valores de la empresa, sus objetivos y los logros conseguidos. En este sentido, se pueden programar acciones formativas que informen adecuadamente. Pero también es imprescindible conocer lo que el personal piensa de la empresa, dónde se encuentran los puntos calientes y qué aspectos son los que más valora. Determinar estos parámetros asegurará la efectividad de la estrategia de empleoyee advocacy.
2. Empleoyee advocacy en redes sociales. Cualquier persona que pertenezca a la plantilla de una empresa es susceptible de hablar en ella a través de sus redes sociales. Según el mencionado informe, hasta el 19% de los usuarios de RRSS postea sobre su campo de trabajo. Si se ha hecho un buen trabajo en el punto, es muy posible que una persona empleada termine publicando noticias que refuercen la marca de su compañía.
3. Medir los resultados. Toda estrategia requiere una forma de medición para evaluar los resultados de su aplicación. Por ejemplo, hay cifras que pueden dar una pista sobre el descontento de la plantilla, como es la tasa de absentismo y la de rotación. Otra cifra interesante es la del número de empleados que son suscriptores de las redes de la marca y de qué manera interaccionan con ella. Un parámetro más para analizar: si aumenta la cantidad de candidaturas que optan a las vacantes de la empresa a partir de la puesta en marcha de la estrategia, puede evaluarse como indicador de que esta está influyendo. Será especialmente relevante si entre ellas se encuentran mayores índices de talento cualificado.
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