¿Es la empresa la que domina los procesos de selección, solo por el hecho de ser los que proporcionamos una oportunidad laboral?
(Muchos reclutadores piensan que el poder se está desplazando hacia el candidato).
“Si quieres talento en tu empresa, pon a trabajar el talento en tus procesos de selección”
Descubrir
Ya no se trata de “Descubrir” al nuevo gran empleado
Debemos lograr que los candidatos “nos descubran”.
Mostrarnos para que ellos nos vean y quieran saber de nosotros, nuestro trabajo y sus posibilidades de iniciar un camino profesional junto a nosotros.
Considerar
73% de los millennials encuentra sus oportunidades de trabajo en canales no oficiales.
Necesitamos que nos consideren como opción dentro del mercado laboral.
Necesitamos mensajes fuertes y claros de nuestra cultura y nuestra Propuesta de Valor al Empleado.
Enganchar
Complicaciones a la hora de postularse conducen a una tasa de abandono del 48% en el proceso de captación de candidatos.
No eres el centro del mundo, en los procesos de selección los únicos importantes son los candidatos.
Haz que sea fácil para ellos, no permitas que se marchen sin dejar rastro.
Atender
No saber si una solicitud de empleo fue leída o no es una de las 3 principales frustraciones del candidato.
Crea un vínculo con tus candidatos.
Haz lo posible por construir tu tribu, donde compartir, formar e informar. Dar “feedback” de forma continua a todos/as tus candidatos/as.
La Palabra
Cumple tu palabra. Debemos saber convertir la experiencia del candidato en la “Propuesta de valor al empleado”
No pienses que puedes ofrecer a tus candidatos aquello que no tienen tus empleados.
Debes empezar por solucionar tus problemas dentro de la empresa, tus actuales empleados pueden ser los primeros defraudados.
“…el proceso de selección no termina el día que se incorpora el nuevo empleado, todo lo contrario, ese día debes empezar a ganarte su respeto con hechos. Porque hasta ese momento solo hiciste promesas.”