Por eso, aumentar la productividad se ha convertido en un aspecto muy preocupante para miles de empresas a nivel mundial. Y es que, si se logra, se puede obtener mucho mayor beneficio con menor gasto, lo que implica que el proyecto es más competitivo y estable.
Estrategias para aumentar la productividad laboral
Por ello, consideramos importante implementar estrategias que permitan ampliar la productividad laboral. Además, estas recomendaciones que ofrecemos a continuación también pueden ser utilizadas y maximizadas por estudiantes, trabajadores, etc. Es decir, son válidas para un ámbito profesional, pero también personal, pues básicamente buscan optimizar la eficiencia del individuo.
Organización interna
Es imprescindible para aumentar la productividad desde un punto estratégico. Durante todo el proceso debe estar claro el objetivo, el procedimiento, el reparto de tareas, la división en equipos de trabajo, etc.
Hay que crear buenas rutinas de trabajo y una aplicación correcta para la gestión del tiempo adecuada. Para eso, cada actor implicado tendrá que conocer su labor perfectamente planificada de manera previa, de forma que haga sus tareas durante el tiempo requerido a lo largo de la jornada.
Se deben organizar y calendarizar proyectos para optimizar el tiempo de forma que se concreten los objetivos y se logren las metas diarias propuestas hasta mejorar la productividad, alcanzar la eficiencia máxima y mecanizar todo el proceso.
Priorización de tareas
Toda buena organización laboral o formativa debe estar compuesta por una serie de tareas que, según su importancia, deberán ser priorizadas más o menos.
Hay que distinguir entre lo que se considera urgente y lo que se tiene por importante. Si bien todo puede ser básico, debemos de saber qué es lo que tendrá prioridad para darle máxima alerta. Eso solo se podrá dilucidar en base a un proceso de análisis cuidadoso que permita atender lo que implique mayor emergencia y dejar para después aquello que tiene espera.
Finalización de tareas
Es indispensable evitar la procrastinación por todos los medios. Es decir, las tareas que se fijen, se han de acabar. Por eso, resulta esencial no aplazar los trabajos por más que puedan ser complejos o poco apetecibles.
Comienza la jornada enfrentando las tareas más complicadas a primera hora. Tu mente está más fresca y despierta, por lo que resultará más fácil su resolución y tú serás más rápido para acabar con esos trabajos.
Y recuerda, lo que empieces, acábalo, no lo dejes a medias o será tarea extra acumulada para otro momento, lo que complica toda la planificación.
Haz tus tareas una a una
Dice un popular refrán que ‘quien mucho abarca poco aprieta’. Debemos evitar ser multitarea, ya que si estamos con demasiados frentes abiertos en un mismo momento, la productividad y la eficiencia decaen.
Es mejor enfocar todo el esfuerzo y la atención en un solo tema, lo que permite concentrarse mejor. Así, una vez solucionada una tarea y finalizada esta, iremos a la siguiente.
División de proyectos de gran magnitud
A veces, un proyecto puede ser demasiado extenso y complejo para que se resuelva y finalice en un tiempo corto. Es el momento de dividir en partes más pequeñas y manejables.
Dado que el trabajo por separado en pequeños módulos se puede realizar de forma más cómoda y eficiente, se logra que se cumplan las metas en tiempo y forma de manera más satisfactoria.
Delegación eficaz
Es importante para el trabajo en grupo saber delegar. Si es un proyecto de clase, repartid las tareas de forma equilibrada y equitativa. Si es laboral, el líder tendrá que saber qué responsabilidades tendrá cada miembro atendiendo a su implicación, talento y aptitudes.
Pausas y descansos
La mente humana, después de unos 40 a 50 minutos de concentración, pierde capacidad. Por eso, es conveniente parar, oxigenar un poco y tomar algo rápido, entretenerse con algún hobby o simplemente estirar las piernas y desconectar. Después, se retomará el trabajo con mayor energía y se podrá producir durante más tiempo, ya que esta técnica minimiza el agotamiento mental y físico y mejora la productividad.
Mantener la adecuada comunicación a todos los niveles
Otro aspecto básico para mejorar la productividad. La comunicación ha de dirigirse a todos los niveles y en diversas direcciones.
- Comunicación interna: dentro de la propia empresa o proyecto.
- Comunicación externa: es la comunicación en relación a clientes, otras empresas colaboradoras, etc.
- Comunicación vertical: va de arriba hacia abajo o viceversa. Es decir, entre líderes de grupo y colaboradores en ambas direcciones.
- Comunicación horizontal: es la comunicación entre iguales, entre miembros de un grupo.
La correcta comunicación en el clima adecuado permite que la productividad laboral crezca en la buena dirección.
Innovación
Cada día aparecen nuevas tecnologías, teorías sobre trabajo y productividad, etc. Si queremos ser competitivos, es necesario crear entornos en los que la modernización, la formación, la actualización y la innovación sean una constante. Como dice el famoso dicho, hoy en día toca renovarse o morir.
Capacitación del entorno
El punto anterior nos trae a este. Hay que capacitar a todos los colaboradores, y no solo a los líderes. Es necesaria la constante adquisición de competencias y habilidades para garantizar los mejores resultados, una gran eficacia, una correcta resolución de problemas y una adecuada toma de decisiones.
Estímulos e incentivos
Por último, destacamos un importante hito para saber cómo mejorar la productividad laboral. Es antiguo, pero siempre ha funcionado. La estimulación, la incentivación, la motivación y la recompensa por un trabajo bien hecho permite que cada actor se sienta satisfecho y valorado en su labor, más partícipe del proyecto y vinculado a él, por lo que aumenta su rendimiento productivo.
Si quieres mejorar tu productividad en el trabajo, en los estudios o en cualquier faceta de la vida, no olvides estos consejos que te pueden ser muy útiles llegado el momento. Así lograrás siempre dar el máximo y alcanzar el éxito en cada proyecto que te propongas.
https://noticias.universia.es/practicas-empleo/noticia/2016/11/17/1146271/impacto-tic-productividad-laboral.html