Desde hace quince años se cree que existe un día, dentro de cada 365, en la que las personas tendemos a sentirnos más tristes, decaídas y desmotivadas. A esta fecha se la conoce como Blue Monday.

Para calcular cuándo será el Blue Monday se emplea una fórmula que correlaciona factores tan dispares como una meteorología adversa, la cantidad de tiempo transcurrido desde Navidad o los buenos momentos vividos en esas fechas, el tiempo desde el incumplimiento de nuestros propósitos de Año Nuevo, el nivel de deuda, los bajos niveles de motivación y la sensación de necesidad de hacerse cargo de la situación, que suele generar un estrés adicional.

Independientemente de la fecha exacta, los estudiantes universitarios, seguramente, encontrarán que coincide con su calendario de exámenes, otro motivo más para no disfrutar tanto de la vida. En cualquier caso, conocer acerca de esta fecha y saber en qué día cae cada año puede causar el efecto contrario y convertirse en un potente motivador.

Estrategias para motivarse y sacarle partido al Blue Monday

Si se albergan pocas esperanzas acerca del Blue Monday puede suceder que, cuando se presenta el día, la persona compruebe que, en realidad, no era para tanto. Si no se deja sugestionar, es muy probable que vea el lado bueno de la jornada.

Por si no se tiene total confianza de que esto vaya a suceder, también puede diseñarse un plan de acción, que sirva para reconducir hasta el peor de los días:

1.  Empezar con buen pie. De buena mañana un poco de deporte para elevar la energía y nutrir al cuerpo de dopaminas. Puede que, con esta acción, confirmes que sigues adelante con tus propósitos de año nuevo, otro motivo más de satisfacción.

2.  A la vuelta del deporte, alimentación saludable y estudio. Un plato de fruta, frutos secos y semillas puede ser el reconstituyente perfecto. Déjalo preparado ya por la noche del día anterior y será como encontrar un regalo al finalizar tu entrenamiento. Es hora de ponerse con el estudio, ya que se alcanzará un rendimiento superior a lo habitual.

3.  Rodearse de amigos. Se puede planear para ese día una comida en buena compañía. Amigos, familiares o compañeros de estudio encontrarán también que cualquier excusa es buena para juntarse y disfrutar de la mejor conversación. Dicen que las relaciones sociales influyen positivamente en la felicidad, ¿a qué esperas a probarlo?

4.  Aprovechar las ofertas que muchos e-commercey establecimientos tradicionales lanzan en el Blue Monday. Esta fecha se ha convertido en un fuerte reclamo publicitario. Teniéndolo previsto, puedes retrasar o adelantar a este momento algunas de las compras que tengas pensado hacer. Libros, material de estudio o incluso puede que tengas la suerte de encontrar descuentos en la matrícula de algunos cursos o posgrados.

Por último, para desmentir el mito del Blue Monday te falta poner un aliciente en tu vida. Esto es algo muy personal, aunque, ¿qué te parecería salir de tu zona de confort? ¿Y si este fuera el día en el que decides aplicar a una de esas becas para estudiar en el extranjero que siempre te habían llamado la atención?

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