La palabra fracaso está maldita. La historia la escriben los triunfadores, y las charlas TED suelen ser impartidas por ellos también. Así que es normal que al fracaso se le
Malas noticias: el que la sigue no siempre la consigue. Y esto, sobre todo los que nos atrevemos a compartir públicamente nuestros pensamientos, deberíamos decirlo más. Buenas noticias: no conseguirlo