A caballo entre la pereza y la tristeza, el síndrome post-vacacional suele ser un mal menor asociado a la vuelta al trabajo. Si en enero la cuesta se ve larga,
La desconexión vacacional es imprescindible para nutrir nuestro bienestar personal. El profesional se ve beneficiado a nuestro regreso, cuando superamos la cuesta arriba de la reconexión y dejamos atrás la