El envejecimiento de la población en España tiene su fiel reflejo en las plantillas de las organizaciones, que cuentan con un elevado número de empleados mayores de 45. En la actualidad, con los problemas existentes para retener el talento en las empresas, se convierte en una cuestión prioritaria elaborar estrategias de fidelización y mejora del rendimiento de este colectivo.
Los profesionales mayores de 45 años se enfrentan a algunos desafíos como el miedo al despido, la dificultad para encontrar de nuevo un empleo o las inseguridades derivadas de la entrada de nuevas generaciones en la empresa, así como el reto que les supone adaptarse a las nuevas tecnologías.
Todo ello sumado a la situación económica y de incertidumbre actual tiene un impacto directo en la salud de los trabajadores. Este estrés extra, puede generar fatiga, cansancio y malestar general.
Para Ana Sánchez de Miguel, directora de Recursos Humanos de Cigna España, “el talento no entiende de género, edad, raza cultura o religión, y esta realidad puede utilizarse a favor de la empresa.”
En este sentido, señala que “es tan importante atraer perfiles nuevos y talento joven como cuidar de los empleados que llevan más tiempo en la compañía”. Son estos perfiles precisamente los que, según ella,” aportan “un valor incalculable, ya que son los que se han enfrentado a situaciones difíciles y cambiantes y los que suelen mantener el vínculo emocional con la empresa.”
“La retención de talento diverso dentro de las compañías es la clave del éxito, donde en términos de edad, la combinación de la experiencia de los seniors (Baby Boomers y Generación X) y los nuevos conocimientos, frescura y empuje de los Millenials hacen de las compañías un entorno competitivo y adaptado a la sociedad actual ofreciendo productos y servicios adaptados a la misma. Ofrecer un entorno emocionalmente seguro, priorizando a las personas de modo que incluso en los momentos de crisis los empleados se sientan respaldados les ayudará a afrontar los momentos difíciles con entereza. Un liderazgo que cuida estos aspectos promueve el sentimiento de pertenencia, la motivación, reduce el absentismo y mejora la productividad”, concluye Ana Sánchez de Miguel.
4 estrategias de liderazgo efectivo para combatir la fatiga por el cambio y la incertidumbre en los empleados mayores de 45
Desde Cigna Healthcare, detallan cuatro estrategias para mantener un liderazgo efectivo dentro de los equipos, con el fin de reducir la fatiga y aumentar el rendimiento, poniendo el foco en el cuidado de aquellos empleados mayores de 45 años:
-
Formación continua:
La necesidad de formación, especialmente en temas digitales, es un punto fundamental para que los empleados puedan desarrollar su empleo de la mejor forma posible, sin desarrollar efectos negativos en su salud, como estrés, ansiedad o agotamiento. Los líderes deben ser empáticos y comprensivos con las preocupaciones de sus empleados y ofrecer apoyo y recursos para ayudarles a sobrellevar el cambio. En este sentido, los programas formativos online o presencial permiten a los empleados adquirir las capacidades necesarias. Además, ayudan en la adquisición de competencias digitales y la adaptación a los nuevos avances tecnológicos. Este último punto es especialmente importante, ya que la edad es la mayor brecha en competencia digital en España, así como muestra la Organización Nacional de Tecnologías y Sociedad (ONTSI). El efecto que tiene esta medida en los empleados es doble: por un lado, mejora la percepción que tienen de la empresa y, por otro, ayuda a combatir la frustración y desmotivación laboral.
-
Comunicación intergeneracional:
Mantener a los trabajadores informados sobre los cambios que se avecinan y cómo pueden afectar a su trabajo es clave para reducir la ansiedad y la incertidumbre. Además, fomentar una buena comunicación intergeneracional entre los empleados ayuda a establecer mejores relaciones, crear un ambiente amigable y mejorar la motivación y el bienestar en general. Del mismo modo, es fundamental escuchar a través de encuestas y evaluaciones periódicas, ya que permite tener un feedback real sobre la situación de los empleados, lo que permite tomar mejores decisiones. Esta estrategia es, por tanto, un pilar fundamental dentro de cualquier compañía ya que permite abrir un espacio a las nuevas ideas, detectar los puntos de mejora y repartir cargas de trabajo en los casos de estrés y agotamiento, previniendo, de este modo, la aparición de fatiga u otros trastornos físicos y mentales derivados del trabajo.
-
Definir planes de futuro:
Los líderes deben tener una visión a largo plazo y mantener un enfoque en los objetivos de la empresa, así como de cada uno de los empleados, incluso en tiempos de cambio e incertidumbre. Para ello, es importante que establezcan, de manera individual, un plan de desarrollo y promoción de la carrera profesional. A través de revisiones y evaluaciones del desempeño los líderes podrán valorar el cumplimiento de los objetivos y recompensar o reforzar los puntos necesarios. Además, en este punto es fundamental que los líderes lleven a cabo una gestión de talento de forma que todos los empleados estén en el puesto adecuado en base a sus capacidades, favoreciendo la motivación y productividad y ayudando a combatir las incertidumbres e inseguridades de los empleados, mostrándoles apoyo y acompañamiento.
-
Flexibilidad:
Cerca del 67% de los trabajadores cree que la flexibilidad puede hacer que prefieran trabajar en una empresa u otra, según el estudio anual “Cigna Well-Being 360”. En este sentido, los líderes deben ser flexibles y adaptarse a las necesidades de sus trabajadores ofreciendo opciones de trabajo remoto o ajustando horarios, si es necesario. Esto tiene un efecto positivo en la salud mental de los empleados. Ya que, pueden gestionar mejor su tiempo personal y profesional y, por consiguiente, sentirse más satisfechos y a gusto con su trabajo, reduciendo la sensación de estrés y ansiedad.
4 estrategias para potenciar el rendimiento de los empleados senior